sábado, 6 de marzo de 2010

¿Acaso no recuerdas?




Hola amigos, hoy no tenía pensado escribir nada, mi organismo está limpio de alcohol, que desde el sábado pasado ya esta todo quemado, y sin alcohol no hay inspiración. Pero cual ha sido mi sorpresa al entrar y ver en el mapa de visitantes una bandera de Polonia... tengo un visitante polaco, y a él le dedico esta entrada, ha sido fuente de mi inspiración y se lo merece.
Para ti, polaco, este inolvidable vídeo de Ramon Mendoza saltando en el aeropuerto junto a sus camaradas.




O es que acaso no recordáis los contínuos espectáculos que daba este hombre, o acaso no recordáis el mítico "Es polaco el que no bote es es" con don Ramón saltando... Eran años bonitos, donde al fútbol se iba con bota de vino a animar, cantar, insultar y humillar al rival, prácticas todas ellas que se están perdiendo. Y para que el odio no decayera, los presidentes de los clubs se dedicaban a alentar a sus ultras, eran tiempos de Jesús Gil caneando (nunca mejor dicho) a Caneda, presidente del Compostela, de Ramón Mendoza, de Roig en el Valencia peleándose con Luis Enrique, de delanteros gitanos a más no poder como Paolo Futre, Hristo Stoichkov o el propio Luis Enrique antes nombrado, de defensas centrales que eran puros carniceros como Super López, Mino o el Tiburón Prieto, de calvos insignes como Carmelo o el Tato Abadía... Eran otros tiempos, tiempos en que los futbolistas se vestían por los pies, lucían pelos largos para dar miedo y bigotes extravagantes, no se dedicaban a desfilar por pasarelas, eran calvos y feos, honrados, borrachos y marrulleros, si el árbitro se despistaba usaban su "pillería" para pisar al rival o al propio arbitro, eran chavales de la calle como tú que me estas leyendo, unos valores y un estilo de vida que se está perdiendo.
Gloria eterna a todos ellos.

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